BARCELONA NO ES BANGLADESH, PERO SE PARECE



                        LA FALTA DE ELECCIÓN Y LA PRECARIEDAD  TE ATA  A TU EXPLOTADOR 




Barcelona no es Bangladesh, pero se le parece.

Pujan Koirala, un nepalí de 22 años perdió la vida atropellado por un camión en Barcelona. Era “Riders” de la startup Glovo, trabajaba con una cuenta alquilada, significa que cedía a su titular del 20 al 30% de lo que ganaba. No es el único que trabaja en estas condiciones, en España existen unos 7000 repartidores flotantes que no están en la plantilla de Glovo y hay lista de espera para ser “Glover”. 

Suelen ser migrantes sin papeles, sobre todo abundan los venezolanos.  Trabajan más de 13 horas de lunes a domingo, lo que supone unas 90 horas a la semana. Hacen más de 80 kms. diarios con su bici y están en todo momento geolocalizados.  

Los que tienen cuenta propia, son falsos autónomos. Cobran entre 4 y 6 euros brutos por entrega, dinero que les da escasamente para comer y mantener a su familia. De aquí han de descontar las cuotas de la seguridad Social que abonan ellos mismos, además del seguro privado que la empresa les obliga a contratar. Se organizan laboralmente a través de una aplicación móvil, cuyo smartphone también deben costear.

En la web de Glovo figura su oferta de empleo:

“Sé tu propio jefe. Horarios flexibles, ingresos competitivos y la oportunidad de conocer su ciudad entregando al aire libre. Regístrate y colabora con nosotros en menos de 24h”

Este texto figura también en las webs de los 100 países donde opera dicha empresa.

La trágica muerte de Pujan está impregnada de precariedad, presión laboral y mucha incertidumbre al desconocer cuánto dinero recaudará al final del día. 

Este caso me ha traído a la memoria la catástrofe ocurrida en unos talleres textiles de Bangladesh en 2013, donde 1.130 personas murieron y 2.500 quedaron heridas. 

Cuatro millones de mujeres explotadas trabajan  en estos  talleres sin medidas de seguridad, sin contrato y dedicando 80 horas semanales por 100 euros al mes. Las mujeres que trabajan para Primark cobran 28 euros al mes.

Un informe del Centre for Research on Multinational Corporations documentaba que en India  niñas y adolescentes trabajaban más de 72 horas a la semana con un salario de 0,88 euros al día, del que no pueden disponer hasta pasados  tres y cinco años. El dinero que ganan  lo   emplean  en la dote. Algo similar sucede en, Camboya y en muchos otros países.


Entre las firmas involucradas en este negocio de  semi-esclavitud figuran: Inditex, El Corte Inglés, Cortefiel, Primark, Tommy Hilfiger, Timberland, H&M, Marks&Spencer, Diesel, Gap y C&A.









Hoy en el umbral de las puertas de  la Inteligencia artificial y  la robotización, cada ciudad europea es Bangladesh. 


LAS  STARTUP

El boom de las Startup o empresas que operan por Internet, se ha expandido por todo el mundo debido al interés de muchos inversores por obtener rentabilidades a corto plazo y con poca inversión, aunque conlleven mucho riesgo. 

En España existen unas 18 Startup, funcionan con trabajadores remotos en un entorno de incertidumbre continuo, sometidos a cambios operacionales en función de sus resultados, con escasa estabilidad y sueldos inferiores comparados con las empresas estables. 

Este tema lo abarcaré en otro artículo para entender mejor a qué nos enfrentamos. .

El neoliberalismo produce sufrimiento y precariedad, pero desconozco qué nos deparará el futuro cuando la tecnología transforme el mundo y en lugar de ver bicis de Glovo por nuestras calles, veamos drones volando repartiendo paquetes.


Luisa Vicente

Comentarios

differentbikes.es ha dicho que…
Las bicicletas de los empleados de Glovo no solo entregan pedidos, sino que representan su agilidad, compromiso y movilidad sostenible en las calles, siendo una parte esencial de su servicio dinámico.