NO TENGO MÓVIL, EL MÓVIL ME TIENE A MI




Cuando te regalas un móvil, te regalas una celda con carcelero, un cactus con flores,  una adicción sadomasoquista, una adormidera narcótica, un infierno autoalimentado, un rosal con espinas. 

Los móviles más caros no son los mejores,  aún  son peores.


 No lo sabes, lo triste es que no lo sabes -  


Eres  el martillo del picapedrero,  la presa del depredador, la soga del cubo, la tapa de la olla, el cascarón del huevo,  el hueso de la carne, el mango del cuchillo, la tinta del diario, la huella y el dedo, eso eres. 


Tú le acompañas a todos lados, eres un pedazo de él. Ocupa  tus bolsillos, tus bolsos, te lleva al WC,  al trabajo, al dormitorio, también te lleva a casa de tu amigo, de tu suegra, de tu hermano, duerme bajo tu almohada, vigila tu plato de ensalada, controla la cerveza que  bebes, te observa  mientras te desnudas, y te mira atentamente mientras duermes. 


Te regalas la obligación de cargarlo a diario,  y si  al salir de casa  te lo has olvidado, te hará volver para cogerlo.  Si  no hay enchufe donde cargarlo, te castigará con  su silencio.  
Te regalas atender sus llamadas a todas horas, incluso de madrugada. Te regalas el miedo a perderlo,  a que te lo roben, y  a que se se tire al suelo y se suicide. 

Te regalas la tendencia a compararlo con los demás móviles,  te regalas la envidia de tus  amigos
 si es mejor que el de ellos.

No creas que tienes un móvil, el móvil te tiene a ti. 
El móvil te ha comprado,  tú eres el regalado. 

Luisa Vicente

Comentarios

nuria ha dicho que…
Cuánta razón!!!
El móvil nos roba el tiempo, lo más preciado que tenemos, es un ladrón de oro, porque el tiempo es oro y se lo damos sin pensar,como si fuera infinito!
Luisa Vicente ha dicho que…
Hola, gracias por tu comentario.

Creo que poca gente ha sumado las horas que nos roba el móvil, si lo hiciéramos de vez en cuando quedaríamos asombrados. Lo peor no es eso, lo peor es la dependencia que nos crea. Solo lo percibimos cuando nos lo roban o lo perdemos. Su invento no es fortuito, es una herramienta más para el control humano, aquello que llamamos ingeniería social de la Matrix.