LA IGLESIA CATÓLICA VULNERA LOS DERECHOS HUMANOS

LA IGLESIA CATÓLICA VULNERA LOS DERECHOS HUMANOS 


El sistema Capitalista siempre sacrifica al más débil y la Iglesia Católica como gran Corporación con gran poder fáctico, y dinerario, cumple también con este precepto. No olvidemos que  además de manejar un inmenso capital  a través de su propio Banco, el Banco Ambrosiano,  invierte en grandes Multinacionales, cuenta con activos financieros en otros bancos, y tiene un  patrimonio inmobiliario considerado como el segundo mayor del mundo. Todo esto y mucho más que sería muy largo enumerar,  es el reino de la Iglesia Católica, aunque se disfrace de Entidad  filantrópica. 

Durante 5 lustros 300 religiosos abusaron  sexualmente de más de 1000 menores en Pensilvania. El Papa, la más alta autoridad  de la Iglesia, conocía sobradamente los hechos. El Vaticano nunca tomó medidas drásticas ni los reprobó. Se limitó a trasladar a los religiosos a otras parroquias  para evitar el escándalo.

El Vaticano dispone de un manual, que sirve de guia para gestionar  estos casos. Uno de ellos es  aconsejar al religioso, que sepa quitarle importancia al asunto para salir airoso ante  las acusaciones públicas  contra  el  abuso. Recomienda; por ejemplo, utilizar el término "actos inapropiados"  en lugar de abuso sexual si descubren sus perversidades con menores.

Creo que cualquier persona, aunque no sea religiosa, puede dar a estos religiosos sobradas lecciones de moral y honradez.

El Vaticano encubre y acepta que la mayoría de sacerdotes tengan relaciones sexuales clandestinas con hombres, mujeres, incluso con niños.

En los casos de sacerdotes que tengan una novieta, o amante, les fuerzan si las han dejado embarazadas que aborten,  que las dejen definitivamente y se busquen a otra, o que abandonen al niño en un centro de acogida, para evadir sus responsabilidades de paternidad.

Estamos pues, frente a una Organización inmoral, delictiva y con claras deficiencias humanitarias que vulnera los derechos humanos.

Es urgente una reforma integral  en la Iglesia, o de lo contrario miles de niños seguirán sufriendo abusos sexuales,  quedarán huérfanos de paternidad,  y las madres quedarán estigmatizadas, las obligarán a callar y quedarán abandonadas a su suerte.  Todo esto sin que nadie pague por ello.

Luisa Vicente

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